lunes, 15 de diciembre de 2014

EL CUENTO DEL MACHO ALFA



En las manadas de lobos hay siempre un macho llamado ALFA, que es quien dirige la manada, es el que manda y marca el camino, y las hembras de dicha manada están supeditadas a su poder.
En nuestra sociedad, también existe un macho ALFA, que manda y dirige la tribu, e igual que la manada de lobos, necesita que la mujer esté supeditada a su poder, su estrategia es sibilina y duradera en el tiempo, hace que la hembra dependa de el, si no económicamente "los tiempos han cambiado" si emocional mente, la va anulando como persona poco a poco, y haciendo que cumpla sus deseos, con el único objetivo de dependencia "donde vas con esa falda, te cuesta comunicarte, tengo que estar en todo, no sé que serias sin mi, y un largo etc", al final la mujer es su esclava, y admite que efectivamente el tiene razón en todo, acepta cualquier reprimenda o insulto, ¿pero que ocurre cuando la mujer decide plantarle cara?, ese paso es el que más le desconcierta, no lo admite, entonces viene la segunda parte de la estrategia, "yo soy el único que te ama, otro hombre no te aceptaría, lo hago todo por que te quiero, etc, etc", y si ella sigue adelante con su idea de reivindicarse como persona libre y con poder de decisión, aparece la tercera parte de la estrategia, y emplea la figura de victima "me voy a morir y tu serás la culpable, todo esto lo haces por que no me quieres, yo te lo dí todo, te juro que e cambiado, etc", cuando no y en el peor de los casos, emplea la violencia física llegando incluso al asesinato. ¡¡¡58 mujeres asesinas en este año!!!.
El problema de esta lacra no se soluciona solo con aprobar nuevas leyes contra la violencia de genero, es también y sobre todo una cuestión de educación, basada en el respeto mutuo y la igualdad entre sexos, y hay que empezar desde la tierna infancia, pero no solo en las escuelas, sobre todo y por encima de todo ese cambio educacional parte desde la misma familia.
Se puede salir de ese rol que tanto perjudica a la mujer? pues claro que se puede, y el primer paso es, una vez tomada la decisión de alejarse del maltratador buscar ayuda y ponerse manos a la obra, el primer objetivo es volver a valorarse ella misma como persona, dejando atrás los miedos y la inseguridad, darse cuenta de que tiene el derecho a ser libre, respetada, y amada sin contratos ni condiciones, que es hermosa, y dueña de su destino, un ser único e irrepetible.
Hay herramientas y métodos para intentarlos.

Saludos

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